Poesía día a día...

DEDICO: a la Dra. Meralda García de Medina

La mirada tenue de
sus ojos color
de angustia
opacan el desenfreno
y la osadía;
buscan delatar el miedo
y tejen de arco iris
el conocimiento y la poesía…

El resplandor del alma;
el paisaje aterciopelado
con sus días;
el polvoreo de tiza y las cansadas
manos
dan vestigio de un oficio…
El viento es delicado
con los
suaves tonos
que siembran sabiduría;
se cultivan frutos seductores,
que empuñan el
noctámbulo sedicioso
de las huellas…
Se da el transito hacia espacios
que socializan, que llaman;
que encuentran…
Es Meralda,
la maestra, la portadora de
la llama
que con su piel y trabajo,
descubre las sombras,
multiplicando esperanzas
bajo la holgura de las mesetas,
y el vacío insistente
de la curiosidad…
temo desaparecer
sin amartelar
palabras,
y reencuentros,
que hablen mejor
de la formadora,
de la abanderada de
sueños;
cultivadora del único
espacio en donde
la arquitectura
unidimensional
se erije saber…