9:16 | Posted in

Si miro

entre

los universos

congelados;

si veo

entre el cristal

y tu retina,

sólo lamento

las heridas

de mi alma;

sólo concibo

un beso

y un destino...
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13:15 | Posted in

INDIFERENCIA

Nunca entendiste
que el ave de mayor plumaje
no es la más esbelta
sino la que más frío siente;
jamás comprendiste
que los detalles son excusas
para amar todos los días;
en ningún momento aprendiste
que las manos y los ojos
oían
y menos lograste enterarte
que mi corazón
y mis sentimientos
estaban rodeando cada palmo
de tu cuerpo;
el amor es así:
ida y camino perenne,
llovizna constante
sobre un solo manantial…
Mirada tierna
con manos alegres,
despertares,
que nunca dejan
de soñar…
CONTIGO


Manantiales
que se dejan ir detrás
de promesas;
esfinge dorada
que muestra en su cuerpo
el látigo de la esperanza;
recuerdos de infancia
que marcan la ternura,
rebaños de cascadas
que tuercen el destino
de las bestias.

Pasos
lacerados y constantes;
puertas que se abren
y se cierran;
lámpara que absorbe
la inocencia;
refugio
de sueños
que no acaban…
Y así voy modelando
la figura de tu cuerpo en estambre,
los nudillos de tu sonrisa,
las muecas de tus pisadas;
el retorno a la escalera
y los gritos
alegóricos
de quien
amaba…
Contigo
veo el recorrer de las lágrimas,
sufro más allá del sufrir;
me converjo en ti,
mi adorada…



LUZ DE MADRUGADA


La luz de la madrugada
se apagó;
mi silencio se confunde
con las campanas
de la oscuridad;
mi imaginación
se trasluce en un
mar de espesas algas
y del corazón brota herida
una aurora que se apaga…

Cierro mis ojos
y la oscuridad de la noche
ya no delata;
no hay oscuridad,
ya ha amanecido…


RENUNCIA


Es necesario
renunciar a ti;
perder todo dolor
que me causas;
irme hacia un sendero
gris y en calma
donde no haga daño
tu cicatriz…

Renunciar
no significa perderme de ti;
es reconstruir
lo que el egoísmo y el engaño
han creado;
renunciar
no es perderte a ti
es cambiar de rumbo
y escenario;
por eso
mi renuncia es el puente
a la esperanza;
al encanto del futuro,
es un recorrer nuevo
a tu lado y al mío,
donde el alba
nos alumbre
y nuestro calor
contagié al frío…


VERTE Y NO VERTE

Conflictos,
mirañas, estiércol…
todo gravita para despedirnos;
tus ojos se dilatan de furia,
los míos lloran como capullo;
dices que es mejor no verme
que la distancia
guarda mejores recuerdos;
que mis manos ya no son anheladas
que ya no compartes mis sueños;
dices que es mejor estar ausente
que estresar el último espacio
de tu mente;
dices que es mejor querer así:
sin destalle ni locuras,
querer tranquilamente.

Pero te olvidas
de la vida,
de los obstáculos
y de la suerte;
te olvidas que juntos
hicimos de la hebra un hilo;
que le dimos sentido
a nuestro fuerte;
te olvidas que juntos
aprendimos a tenernos
y que si nos hemos preparado
para algo
es para estar unidos
hasta la muerte…

¿Verte?
significa vida…
¿no verte?
para qué preguntármelo
sino puedo
perderte…


HÉROES



Triste destino
el de los héroes…
caminar por senderos de fuego,
recorrer manantiales sedientos;
marcar con dolor las heridas
y cambiar la historia
de los pueblos…

Triste destino
el de los héroes…
rasgar las vestiduras,
doblegar armaduras
y amar en contra del tiempo;
ser idilio inmortal
de los poetas
y ser dibujado
en el mármol
de los recuerdos…

Triste destino
el de los héroes…
iniciar mil batallas
y no poder terminar
de construir su morada,
su refugio,
su propio anhelo…

Triste destino
el de los héroes…
que cortan de un tajo
la historia
y se involucran en ella
como simples
protagonistas
de un cuento…

Triste destino
el de los héroes…
y triste melodía
la de sus cuerpos…


LOCURAS


Imagino
que ya agrietaste
el recuerdo;
que ya de mí
en ti
no existe nada;
que tomaste
todo tan en serio
que mis locuras
ya no te socavan;
imagino que otro
ocupará mi tiempo
que para él
no habrá excusas
ni cansancio,
que la novedad
hará rugir tu cuerpo
y de mis detalles
ya no quede nada;
imagino
que sus toscas manos
harán de ti
presa fácil para olvidar
mi ternura
y que detrás de su armadura
colocaras
mi “te quiero”…

Imagino que
de nada valdrá estar vivo
porque para ver en ti
todo eso
prefiero hundirme
en el abismo
y que sea la tierra fría
la que tape mis ojos
para no
contemplarme
muerto…
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17:16 | Posted in

Tomo

la espada

que

dejó

el encanto

y las uvas

verdes

derretidas

en tu cuerpo...

Dejo

espacio

para el único árbol

que da sombra

y que seduce tu piel,

dejo sombra para

el árbol cuya piel

ya no existe

entre polvorientas máquinas

y el deseo

de florecer...

Dejo tu nombre

en el capuyo tierno

que cauteriza

la arteria

por donde la savia

nunca podrá recorrer...

Es distancia

y anhelos,

reformas cubriendo la tez,

es revolución y pecado,

tu voz,

casi nunca

sin querer...
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13:07 | Posted in



Llegas

a un nuevo día

donde las fechas son

sólo excusas para agradarte;

para colmar tu belleza

de sonrisas,

para ocupar tu alegría

de contrastes;

llegas

a una nueva fecha

y con ella

hoy Leonardo cuida

tus pasos…

lo dulce y lo sublime

de tu cuerpo

hoy toma espacio

para crecer por encima

del miedo

y tornarse luz

que devora cascadas…

Hoy es una fecha

de recuerdos,

de cándidos sueños,

de francas palabras;

fecha que nutre

los sentimientos

y nos hace volver

a verte

con la intensidad

de la amada…

Una fecha

en que lo suave

de tu acaramelada piel

ciñe su encanto

en la picardía de tu mirada…

Natalia,

¡Oh inmensa fuente!

Natalia,

cumples primosora

después de largas

batallas…

¡Feliz Cumpleaños!

Mujer o Diosa;

o sencillamente,

Natalia…


FELIZ CUMPLEAÑOS NATALIA TÓRRES LÓPEZ
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6:06 | Posted in


Busque un pincel

que delineara tu nombre

para tu cumpleaños…

encontré tu corazón

tejiendo el lienzo

y mezclando colores;

busqué un caballete

para colocar el lienzo

donde pintaría tu nombre,

encontré tus labios

humedeciendo la madera;

busqué la paleta para colocar

los colores por ti mezclados,

encontré tus manos,

tus piernas

y tu suave piel;

busqué una excusa

para pintar tú nombre,

encontré que habían muchas

y que sólo tenía que intentarlo…

Busqué

en el escaparate de los nombres

tu nombre

y encontré un jardín lleno

de estrellas y colores;

un jardín con manantiales y pajaritos

que entonaban todos

con melodioso canto

FELIZ CUMPLEAÑOS

Franka,

FELIZ CUMPLEAÑOS

esbelta flor

del paraíso…

FELIZ CUMPLEAÑOS FRANKA JIMÉNEZ NAIM
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5:57 | Posted in

(Poema inspirado en el escrito “La maleta de mi padre”, del escritor turco, Nobel 2006, Orhan Pamuk; en un reconocimiento a su trabajo intelectual)

Escribo

porque me sale de los adentros;

porque no concibo labrar mi vida

de otra forma;

escribo

para que escriban libros

como yo los sueño;

para pasarme el día

en la soledad de mi voz…

Escribo

porque no soporto vivir

lo cotidiano sin tocarlo y sentirlo;

porque es un vicio leer y construir

historias;

porque me desarmo y reconstruyo

en cada ingenio…

porque soy parte del ave

y de sus plumas…


Escribo

para seguir conquistando

sueños;

para quitar de mí

la carga de los años;

escribo porque me gustan

los olores al hacerlo…

olores a papel, a tinta, a humo

descarado…

Escribo

porque he confiado en la literatura

con pasión;

porque se ha hecho costumbre,

porque me gusta estar vivo;

escribo para combatir la indiferencia,

para no ser olvidado;

porque, en cierto modo,

estoy enfadado con todos

y con nadie;

escribo

porque me gusta gritarle a la vida

que existo…


Escribo

porque eso esperan de mí

quienes me aman;

escribo porque el mundo

no es como yo lo quiero;

porque necesito describir

mis cicatrices,

porque el sufrir y el amor

están ante mí

para inmortalizarlos;

escribo

para legar un gran

testamento,

donde limiten

las espadas

con el filo de las espinas;

escribo

para que las carnes

no se me agrieten…

escribo

porque quiero

sobrevivir a la infinita

espera…
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7:40 | Posted in


A Carmen Cecilia Castellano, nuevamente, con amistad y admiración

Vi

una gota de agua

bajando por el contorno de un vaso;

en su pequeño espacio

estaba tu mano mojada,

se veían tus ojos grandes

dilatados

y una mueca

de sonrisa

que miraba.

Sentí

el frío de la humedad

de tu mano;

sentí el cristal

de tus pupilas

y un pedacito de tus labios;

estabas allí,

callada y cautelosa;

esgrimida y temeraria,

esperando quizás

que me tomara la gota

o simplemente

hiciera costumbre

contemplarla…
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19:44 | Posted in

Y me quedé

mirando como el alba

posaba su nido

en aquellos dos seres

que la vida les había

regado con su mirada;

aquellos dos seres

que fustigaron sus karmas

e hilaron finamente

la manta que los tapa…

Y me quedé

mirando sus manos entrelazadas,

desnudos sus dedos

se cubrían las ganas;

los besos,

las palabras…

todo aquello se hacia

cascada…

Surgió el amor

y con él un compromiso

de quien ama…

Pronto será el amanecer

y las miradas

ya no serán miradas,

pasaran a ser la piel,

el corazón,

el café,

la harina,

el aceite,

el llanto del niño

y los olores

de almohada…

Otros serán los placeres

pero todos en la misma cama,

aprendiendo siempre del querer

y queriendo con todas las ganas…

Me quedé apreciando

la espada…

el filo limpio…

el corazón que se ama…

Estoy al lado de ustedes,

Danny y Lisset,

al lado de un sueño

que tuvo que pasar por inviernos

y tempestades,

para vivir lo que soñaba…
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19:30 | Posted in

Veo

en el atril de las fotitos

la imagen de Diego y María;

de Geraldine y Juan;

los veo

como esfinges

de un amor sincero,

de palabras aterciopeladas

y llenas de infinitos

“te quiero”;

Veo en ellos pétalos

a flor de vida,

el horizonte

y alba que tanto quiero;

esa felicidad plasmada

en sonrisas,

esas sonrisas amartelando

de fuego…

Y siento amor sincero:

sin medias tintas,

sin “pájaros de mal agüero”;

son el fruto de la dicha,

de las estrellas,

del cielo…

son un amor de esperanza,

bañados en el néctar

perfecto…

Pero como en el imperio de Dios

los caminos todos no

serán buenos,

eso es lo

que menos importa,

hay amor sincero…

y cuando las olas recorren

su cauce

nada les impedirá

regar la orilla,

cultivar senderos

y construir

palmo a palmo

un universo,

un manantial

de amor eterno...

Al ver al atril

de las fotitos…

es amor lo que siento

por ver en estas sonrisas

de cariño

un revivir

de los más intensos

“te quiero”…
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6:00 | Posted in













Y mi niño nació...

Siempre

cuando veo el alba

recuerdo este día con inmensa luz...

tus ojos grandes, tu mirada perdida

tus sonidos y mi alegría...

FELIZ CUMPLEAÑOS Anshar José Eduardo;

sangre de mi sangre,

vida de mi vida;

a través del alba

siempre estaremos unidos;

el alba será nuestro nido...

en este mundo que nos sirve de guía.


TE QUEREMOS...


Tus abuelos Isabel, Marlene y Ramón; tus padres Ramón y Marlene; y todos los que vivimos junto a tí esta hermosa aventura de la vida...
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12:22 | Posted in



Acostumbro oír con cuidado;


el sonido de una puerta al abrir,


de un lápiz al caer,


de un pájaro al pasar,


son suficientes


para colmar mi atención


y acercarme al ventanal de los recuerdos:


allí, mojado de tristeza,


asumo lo falso de caminar sobre candentes hierros


imaginando un torrente


de dolor que


ahoga y tiñe


la esperanza.

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9:11 | Posted in


Llegas a un nuevo cumpleaños;

tu sonrisa dibuja lo hermoso de tus alegrías;

transmites seguridad como una roca

y descargas en el alma

el nectar de la vida;

llegas a un nuevo cumpleaños;
con vitalidad y sueños;

con Camila como centro,

con Anshar como escudero;

eres puro como el bosque,

inmenso como el horizonte,

ancioso como el cause de los ríos,

temerario como la cascada que se vierte
en el infinito paisaje urbano de la vida.

Llegas a un nuevo cumpleaños

y gravitas entre tus cosas
y tus rutinas;

callas y amartelas

los detalles;

tomas para tí los saludos

y despedidas;

llegas a un nuevo cumpleaños

y sólo queda pensarte

presente entre los grandes

afluentes

que como garfios

clavan tu carne

y te hacen perenne...

Otro cumpleaños

en el cual agradezco

a la vida tenerte...

¡FELICIDADES!!!!
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20:08 | Posted in


Poemario inédito
Por: Ramón E. Azócar A.

En las concavidades de la tierra hondureña


Recorro estas calles polvorientas
con mi mirada apacible sintiendo la presencia cercana
de mis propios pasos y confieso ante el viento
que he pasado por este mundo somnoliento, como una ráfaga
de viento que se deshace envuelto en la tierra,
con sus movimientos eróticos tragando suavemente mis emociones…

LUIS NUÑEZ
(Poeta hondureño;
extracto del poema: “Las mismas calles”, 2009)

Orden del libro






1.-LA TIERRA

2.-LA HISTORIA

3.-EL AGUA

4.-EL FUEGO

5.-EL VIENTO

1.-LA TIERRA

Altiplano

Es la historia
de una tierra,
dispersa en un altiplano…
formada por fértiles llanuras;
con valles profundos
abrazando cordilleras…
Dicen
los de por ahí
que un volcán sacude
su tierra…
que el horizonte se vuelve gris
y es ceniza el color de la huerta…

Dicen
los de por ahí
que en un lugar de Centroamericana,
del nordeste a sureste hay un país
dividido en dos grandes inmensos Fuertes:
uno oriental que se viste de mares
y otro occidental que se arropa de montañas;
donde la sierra de Pija alcanza el Cerro Las Minas,
y la Gran Cortadura Transversal se tiñe verdosa
en el arco iris del golfos de Honduras
y Fonseca…
Donde los sueños marineros
brotan como espigas
sacudiendo hasta el último polvo
de las praderas…
Ríos
Las aguas
que limpian el suelo
de Honduras
fluyen hacia el Caribe como tortolitas…
tanto el Ulúa como el Coco,
hacen suyo el caudal florido,
se agrietan las venas de los árboles
y los espacios se humedecen
sin murmullos…
El río Choluteca,
va hilando en el golfo de Fonseca,
el Aguán y el Patuca,
no disimulan sus huellas...
rodean toda la estela verdosa
y convierten el polvo en barro
y el paisaje en una tibia franja azulada
con destellos luminosos de la Sierra…
El lago Yojoa o Taulabé,
en el centro ocupando aguas,
marcan el tiempo en su desden,
anhelando cubrir
todos los anchos…

Clima


Honduras
es tierra de gracia;
abonada por sensaciones nuevas;
con dos estaciones doradas,
con humedad,
cual vertiente antillana,
entre lo costero
y cálido Sol…
El verano
y el invierno dibujan su forma
sin temer nostalgia;
27 ºC seduce su corazón;
son gentes que visten como ramos,
airosos, elegantes
con mucha pasión…
De noviembre a mayo se crujen
las maderas…
luego la humedad toma las calles y los campos,
el labriego transforma el suelo
en luz,
los urbanos de ese norte que es el sur
construyen aceras sudorosas,
en un el cielo que es aún
una gota de agua
sobre la rosa…


Vegetación

Los bosques cubren
como barbas la mitad del todo;
territorio de maderas
y selva caprichosa…
El palo de Campeche,
los pinos…
lo silvestre de las encinas
dan a los pedazos de suelo
su color rupestre…
Maderas nobles,
desde la caoba al ébano;
pastizales que cubren las sabanas;
fértiles en el manto de nube
de la faena;
ganado andando
tras sus huellas,
inquietas ante el vaquero que lo cuida;
pequeños reflejos de lugares:
El Azul Meambar,
el Cerro Azul,
la Islas de la Bahía,
el Celaque,
el Trifinio,
el Pico Bonito,
el Agalta o Río Plátano;
todos ellos mundos naturales
incrustados en lo urbano;
así se huele esta tierra
agraciada por el inmenso Caribe
solitario…

Fauna

En el paraíso
Hondureño desfilan Osos hormigueros,
monos arañas,
lobos y coyotes;
al canto de la manada
se pierden entre lo salvaje
del horizonte;
el jaguar, el puma y el ocelote;
la iguana gigante, el pecarí, el caimán,
la tortuga, el tapir, la serpiente coral
y la mofeta de cola larga,
envisten cada palmo de calma
y se vuelven sonidos
de vida pura;
el quetzal, tucán y guacamayo,
toman del huerto sus preciadas
frutas,
tejen entre las ramas
las ondas de la vida
y son imagen de esta tierra,
de este canto con espuma…





2.- LA HISTORIA

La colonia

Honduras
no imaginó que un Hernán Cortéz,
por allá en el 1524,
enviara la sombra de
Cristóbal de Olid
para someter sus encantos;
aquellos hombres pequeños
y gentiles,
con corazón de frutas tropicales,
eran aborígenes
lencas, jicaques,
payas y arahuacos;
hombres buenos
por todas partes…
La conquista los hizo provincia,
los doblegó con el sable;
traicionaron sus pasillos naturales
en nombre de virreinatos,
oro, codicia…
tal cual se hizo avaricia
manipular sus bondades…

La independencia
Los pueblos
de Centroamérica
lograron mucho antes sus libertades;
con un Francisco Morazán dirigiendo fuerzas,
triunfando en batallas siderales…
se proclamó autonomía;
sin embargo los hermanos meridionales
ejercieron su poesía
e influyeron en sus corrales;
euforia de todos los día
consumía los detalles…
El siglo XX llegó con sus días y no hubo chance
para enrumbar la costa y sus arenales.
Ha sido
Hondura un largo tránsito
en ese encontrar la calma
gravitada en ilusiones,
soberbia
y medias verdades:
Honduras de los hondureños;
ráfaga de viento
surcando los mares…

Lo contemporáneo

Comenzaba
el siglo XX cargado de historias;
mujeres caminando las calles
torcían su pan
y volteaban sus bocas;
no creían en cuentos mágicos,
miraban sus alas rotas…
Tiburcio Carías Andino, llegó al palacio
con sus botas, reformó la vida
e impuso el castigo como norma:
dictadura convirtiendo pueblos,
pueblos amordazados por la boca…
El liberal Ramón Villeda y Morales
estuvo a la mitad de la historia,
elegido por un pueblo blanco-azul,
exigiendo cobertura y Mercado…
Pero el Golpe llegaría de lado
y el 63 era su tiempo airoso,
el coronel Osvaldo López Arellano
derrocó la civilidad de Villeda,
con él se iba una estrella
y el pueblo en silencio
quedo…
Cuando Roberto Suazo Córdova,
hizo con sus manos el imperio de la voz
los militares ya no veían el día
para nombrarlo…
para extender hacia él la avaricia y constricción…
Honduras fue violada en sus cicatrices
y lo moderno la golpeó,
sus manos…
todos tocaron sus manos,
sus encantos,
sus frutos,
su suelo se invadió…
Los 90 atrajeron a Rafael Leonardo Callejas
elegido como otros tantos,
luego vendría Carlos Roberto Reina,
y Carlos Roberto Flores,
por nombrar algo,
todos ellos,
y los otros,
entre espigas y laureles
nombrando un pueblo
que perdía su nombre…
vendiendo su historia,
olvidando su gente…
Honduras sufrió mucho,
mucho tiempo,
muchos males;
desde el temido Mitch,
que desoló sus mares,
hasta la inmensa ingratitud
de corsarios continentales…
Han sido tiempos duros
rodeados por contornos doctrinales,
por conquistas taciturnas,
por temores miserables…
Así llegó un buen día del 2006
con bandera blanca y azul celeste extrañable
un caballero en armadura,
de moral y de detalles,
Manuel Zelaya se le llamó,
Mel para los camaradas,
con sombrero de ala ancha…,
con bigote
y sin esmoquin,
puso a soñar a su pueblo,
hizo remendar derrotas,
doblegó con moral los hierros,
pero una fuerza vanidosa
le tomó por sorpresa…
le quitó su sombrero de ala ancha,
le encaró con un bastón en la boca,
quitándole los sueños al alba,
rompiendo los cristales
sin copa…
Así se retrata
la Honduras de Tegucigalpa,
con barbarie,
tortura
y pocas rosas;
así resurge de los mares
la dignidad
de un pueblo
que no se equivoca…






3.- EL AGUA

HONDURAS: TIENES MI PALABRA…

You have my word…
que no describiré tormentas;
que me ceñiré a la libertad y cubriré de sueños
mis promesas…
You have my word…
que no buscaré caminos
en donde tus pisadas hayan sido heridas;
que los acontecimientos
no delimitaran la mirada
y que sobre las rocas,
entre la arena y el moho
roturalé tu nombre
Honduras
y te liberaré de las sombras
para que te conviertas en cascada
y abraces desde el infinito
los módulos celestiales
de quienes somos
libertarios
como una brizna de paja…
You have my word…
que construiré castillos
donde el aborigen cohabite
con el urbano
y se escriban intensos versos
que de nuevo le den sentido a la voz
de pueblo soberano…
You have my word…
que seré cauteloso;
que no abandonaré tu barca,
que me mantendré firme,
heroico,
inmenso…
dialógico,
para repetirte día a día…
the word…
you have my word…
tienes mi palabra…
te liberaré…


IDEARIO


Conmueve sentir
al pueblo hondureño
con sus tus ojos dilatados
romper el silencio
mientras intenta salvar su historia…

Conmueve no entender
qué hechizo hizo a gente de su sangre
traicionar la voluntad de todos;
cambiar los horizontes,
invadir las verdades…
qué mayor dolor puedes padecer la tierra madre…
qué universo te devolverá tu nombre…
qué locura podrá revertirse para
aliviar el dolor
de la manipulada libertad…

AZUL


Tú signo se llama azul
porque tu sonrisa esculpe
el infinito de una historia…
Se llama azul
porque el tiempo ha opacado la sencillez
de tu alma
y la bota imperial te la convirtió
en el corazón vencido;
sólo las mariposas
sabrán hasta cuándo va a revolotear
las angustias de
tu cuerpo institucional…
Te llamas azul
porque sabes más que la llovizna
y te vistes en el escaparate
sigiloso de la distancia
esperando que te llamen
para ocupar tus encargos…


SIN MUROS



El único pueblo que se hace pueblo
es el pueblo mismo;
no amerita formas ni recetas;
no necesita de escritos y capullos;
el pueblo nace del detalle
y de la profundidad
de esos ojos cristalinos
de quienes como líderes
guían al pueblo hacia el mundo…
El único pueblo que se hace pueblo
es el pueblo mismo
y allí donde la línea cruza
con diferentes caminos
desaparecen los señuelos
y se construye
un país
sin muros…

ASFALTO



Honduras
hoy no es Honduras;
es América,
es el Sur…
Aprendí de élla
a ver el asfalto y los edificios
del mismo tamaño…
lo que no encaja es el corazón dormido:
es tan inmenso y desafiante,
lloroso y aconjogado,
totalmente inseguro
que temo no soporte
la tristeza y el dolor de tener truncado
sus latidos…
tristeza de estar ausentes;
dolor por estar distantes;
temor de perderlo todo
en el abismo cotidiano
de la sociedad que erige
la barbarie…

SABANAS


Alguien
tomó la sabana y el sombrero
que cubrían la talle
de la cama del líder…
y los volvió polvo
para que se confundiera
con el olor
a la pólvora
que lo haría libertario…


CALOR



El mundo va tornando
del infinito
las huellas de dolor
que deja la sangre
hondureña;
No se disimula
la avaricia del gendarme:
quiere el poder
en cuerpo y alma;
no disimula el color de su cuerpo
el gendarme:
sede ante sí como cascada
su deseo de mando…
no disimula el gendarme
que el universo
entero le quedó pequeño
a su alborada de barbarie:
se tiñen de luces los luceros
y se absorbe dignidad en las calles:
el pueblo mantiene sus olores,
ni el humo del caucho
o las lacrimógenas
ocultan sus detalles…

¿QUIÉN?


¿Quién
ha conocido de pueblos
que le distancien su libertad?
Salvo
la tristeza hondureña
y las manos manchadas de sangre;
todo cuanto conozco
se llama libertad…
Debe ser por lo profundo
de su significado
y por los sueños
de nuestra América del Sur
que no descansan…

¿Quién
ha conocido de pueblos
a quienes la distancia le oculta su libertad?
Pregúntaselo
al recuerdo del adolescente
que elevó banderas por su pueblo;
a la madre que no tendrá la caricia de su hijo;
o al gendarme que disparó
al desarmado…

¿Quién
ha conocido de pueblos
sin libertad?
¡Tengo respuesta!
los naufragios
de los barcos que
volaban…



LA MORADA


Lejos de casa estuve largos años;
y ahora, ya a su puerta,
no me atrevía a abrirla, temerosa
de que un desconocido rostro me recibiera…

Emily Dickinson
(“Lejos de casa estuve largos años”, en Poemas,
Madrid, Edit. Visor,1979: 73)


La morada
es un manantial
derramado
en nuestra alma;
allí convergen sueños
y despertares;
allí se escribe el nombre del pueblo
cauterizando cualquier vestigio de olvido;
es la morada de nuestros besos,
el lugar común donde los cuerpos
se doblegan en calma;
el lugar común para comer nueces
y pintar estrellitas mimadas;
la morada no tiene paredes ni piedras
sólo nombre, gentilicio y patria;
la morada es el lugar de los cantares,
del idilio constante del que ama;
allí, con los pies descalzos,
se entrecruzan las miradas
viviendo plenamente la suave piel
que se quema con el alba…
La morada
es el encuentro con lo conocido,
descubriendo en cada palmo
el intenso sonido natural
de los bosques
que andan…
La morada
es nuestro campo de batalla
y en él todo sucumbe…
nos construimos
el mañana…
La morada
es mi patria
liberada…


CONCHAS DE NACAR

Las conchas protegen
los moluscos,
rebosantes de carbonato cálcico…
Anónimo
(“Concha de Nacar”, 1956)


La mirada
se mancha de lado a lado;
imágenes, colores de vida,
voces entonando himnos,
acabando con el arco iris
de los recuerdos…
Sin luces
que se posen sobre el sudor
de las manos de quienes
exigen libertad;
se llena el cuerpo de nuestros
mártires de hormigas;
se rompe el silencio
y se descubre la traición;
el humo de las hojas…
las hace caer como conchas de nacar
y entre las pisadas
quedó,
en algún recodo,
las manchas de sangre hondureña
gallardamente
liberada…


CORAZÓN LIBERTARIO


Miles de hormigas
invaden el espacio
donde escribo con soledad
y miedo;
se posan en la piel
y la rasguñan;
hieren las heridas;
envenenan las células;
hormigas grandes,
hormigas pequeñas,
sólo les hace falta
llegar a mi corazón…

TEPUY


El triunfo llegará con
el cultivo de la sombra del imponente
tepuy…
es la sombra que camina con los días
y desprecia la oscuridad
simulando silencio…

El triunfo llegará con
la voz de independencia
de los hombres que
endurecen la piel
y dejan palidecer las manos
hasta evaporarse en
la sombra del tepuy…


Árboles


Fuertes.
Airosos.
Como ingratitud y odio;
sinceros y misteriosos,
aglutinando sabia y oxígeno…
rondando la tierra hondureña,
sembrándose
en distintas direcciones;
heridos por el holocausto
del egoísmo,
llorando
el retrato de su pueblo
herido…
Se impone al rocío de la cascada
que invade hoja a hoja
sus verdes y
amarillos…
porque no quiere
complacencias
hasta restituir
lo abolido…

LIBERTAD&DEMOCRACIA


Libertad…
Democracia…
Sólo
aparecen
cuando los colores
se dispersan en la retina
y se le permite al pueblo
entonar sus himnos,
conquistar sus espacios,
construir su destino…
Sólo
aparecen
cuando somos capaces
de sufrirlos…
cuando el gendarme
entiende
que estamos unidos…



OLOR A MANGOS



El
olor a mangos
torna de esperanza
el escenario
de lucha de quienes
respiran
y sienten los cambios…
Las leyes se escriben para
rotular conciencia y esperanza…
las leyes sólo hilan y conjugan
los años de liberación
de mi pueblo…

ONE DAY



Desatando nudos;
contando historias;
liberando fuego;
consumiendo himnos;
esperando caminos
y caminando en flores,
así de la nada
construyo revolución…
Un día,
sólo un día basta,
para que cambie los gritos
por campanas
curvadas;
para que se le devuelva
al pueblo su cauce;
de no ser así,
me rebelo
a las armas…





NOSTALGIA


El niño hondureño
llora
la mano
que junto a la pared
espera ser muro
y contagiar
de cal
el iluminado espectro
de la voz del gendarme...

LÁPIZ




Escribe
el grafito
con oscuridad las palabras;
marca todas las tildes;
es una canción elástica.
Toma cuerpo
el mensaje,
se estructura de sabores
imaginarios
y encuentra en el amanecer
el reflejo de su forma
reconociéndose
como
lápiz…

Escribió: ¡No he renunciado!



EL COLOR DEL GENDARME



A veces,
mi querido gendarme,
eres oscuro,
otras amarillento;
logras esconder detalles
pero desnudas
las raíces
de tus fosas…
te ha marcado la luz
con variedad
de tonos;
pero en el hemisferio
de los sueños
sigues siendo oscuro
y amarillento,
no conoces de acentos;
cubres todo
y callas
el secreto…
Así
te voy observando
en el escaparate
con que deambulan las gentes
para lucir diferentes
en los asfaltos
y los bares…




MIEDO

LA MUERTE...ES VOLVER
Anónimo

Tengo
tanto miedo
del miedo de morir si ver
a la Honduras de Mel libre;
tanto miedo
que voy por los caminos
acariciando la vida;
tocando con el pulso
de las pupilas
este universo lleno de aire,
agua, tierra y fuego;
y es el miedo
a que todo no tenga sentido;
a lo desconocido,
al silencio de estar dormido
sin volver
despierto;
al silencio del oscuro
laberinto,
al paso por la vida
sin el abrazo certero.
Temo tanto
al miedo mismo,
al renacer en otro cuerpo;
siento nostalgia por mis manos,
mis parpados cansados
y mis atractivos buenos…
Temo tanto
del miedo de partir
como tanto partir
tengo miedo;
no quiero dejar este valle
con la cicatriz
de la derrota;
quiero abrazar vivo
a cuerpo entero la victoria…
Y si
las horas terminan de confundir
vida y partida
ya no se vuelven sombra,
partiré en contra de la vida
sin recuerdos
de lo grande
en que sentí mis auroras…
Tengo
tanto miedo
del miedo de morir
que ya hasta el miedo
me habla de vivir,
porque el morir no es negación de vida,
es el final de lo que empezó a morir…
Así pasan en mi letargo
las imágenes
de quien en cuerpo y juegos fui,
mis alegrías y mis tristezas,
lo fértil de mi festín,
aquellos amaneceres,
la morena grotesca,
la blanca amarilla
y el azulejo gris…
Viví, aún vivo,
las ametrallas a un delfín,
las escaramuzas al hambre,
los panes con mantequilla,
los cafecitos y los frutos
seductores de la vid…
Tengo
tanto miedo
del miedo de morir,
que al cruzar la cuesta
la mirada se pierde en el pasado
y el presente ya no vive,
se desvive por lo que fue;
los recuerdos se hacen vida,
los océanos pequeños lagos,
los sueños
inmensos anhelos
y lo que no fue,
simplemente
no fue…
allí queda el zumbido
de quienes nos vamos…
de quienes hemos postergado
por un instante
el tiempo
para vernos crecer…
Tengo miedo
de morir
y moriré…
tejiendo hilo a hilo
el manto de esperanza
de algún día
volver…


DERROTAR LA LIBERTAD


El
sonido
taladra
la voz
que toma el mando en Honduras
como excusa sonora;
el cuerpo vibrando
a través de la aurora,
en el sueño sutil
de lo que fue una historia;
hoy el canto de los pájaros
desnudan la majestad
de los sentidos;
se erige el ave fénix
encima del paisaje
de hondureño y
sobre el escaparate escarlata
donde rotuló la palabra
libertad aquel muchacho herido
por la injusticia,
miles de alfileres se clavan
y los ojos cansados
obligando a los párpados
a ver en el sin fin de siluetas
que las armas y los hombres
se han comprado
para derrotar
la libertad…

ESCLAVO DE LA LIBERTAD



Soy esclavo de la libertad...
le canto con el corazón
y mi voz ya no es llanto:
corazón cantando con emoción,
corazón que se difusa
en sus encantos...
Libertad
soy tu esclavo,
te canto con el corazón
y comiendo el dolor
de la herida de quienes te han traicionado
voy rehaciendo la ilusión,
devorando
mentiras
y contagiando
la pasión…

SIMPLEMENTE LIBERTAD


Democracia,
o simplemente Libertad;
como gota de agua
tu imagen invade
la mía;
como espectro sideral
te tornas de fuego
y quemas a los infames
que cortan las alas;

Democracia,
o simplemente Libertad;
cómo rodear tu infinita esperanza,
cómo hacerme de hielo
ante quienes te defraudan;
cómo no susurrar tus encantos;
cómo rondar en la silueta
del pueblo de Honduras
su amargo sufrimiento
por la coerción
del gendarme;
Democracia,
o simplemente Libertad;
te vas convirtiendo en la
esfinge de los pueblos,
en el universo celeste
que los guía,
en el compartir de siempre;
Democracia,
o simplemente Libertad;
no quedará pueblo
sin la huella de tus pasos;
sin el verde silvestre con que miras,
sin el cauce caudaloso
de tus manos;
Democracia,
o simplemente Libertad;
rondas el capullo
floreces sin espina,
emerges del alma,
alcanzas la neblina…
Así vas…así eres
Democracia,
o simplemente Libertad.

SOY HONDUREÑO


Soy venezolano;
por mestizo, también de todos los pueblos;
de las praderas y cordilleras del Sur;
de los lagos, ríos y mares
que vierten de esperanzas a los pueblos;
soy sueño emancipatorio
y luz que se torna fuego;
soy parte de los pueblos;
soy espada
y filo;
soy también hondureño
y mi infinito va
enredado con gotas de rocío,
llevando tatuado
en el alma
la libertad y el compromiso…


LO SÉ, SOMOS LIBRES


Lo sé:
las luces anuncian que hoy es tu despedida;
que sobrevives:
que el aire de la montaña
pasa arañando con su hálito y desciende
sobre la techumbre dispersa de la noche
para celebrarte
con la suavidad delirante
de tus manos…
¡Oh mi querida libertad!

Lo sé:
la húmeda estrella
sobre los pueblos
torna travieso el indefenso tatuaje de ser libres;
se mofa el gendarme de la
herida que causa
y ávida de cielo las gentes
buscan su verdad…
¡Oh mi querida libertad!
Pareces una mariposa correteada
por espantos…
o espantos correteados
por la mirada justa
de los pueblos…

IMAGEN DE LA REVOLUCIÓN


Abajo,
las hojas sedientas por el temor
ya no son tan verdes como antes,
pero tú, revolución,
despliegas
tu más hondo sentido
y suples con deseos libertarios
cualquier tiempo,
palideciendo la calma
y conquistando los sueños…

Afuera,
¡ hay alegría!
Gravita ya tu esencia
e invade el espacio
inventando cantos nuevos,
y aprendiendo a no negarlos…
hoy tu ser se convierte en compromiso,
en el ángel que conocemos todos
y que fluye de alegría
amartelando un horizonte
que aseguró su libertad
y arbitrio…

PINSELADAS HONDUREÑAS


Volteando
las caras
de la moneda,
voy pintando de blanco
tu silueta libertaria;
de azul celeste;
la imagen de alegría de tu pueblo;
transito por las calles húmedas
y asfixiantes que delatan tu
lucha y tus conquistas;
me reposo en las plazas y lugares;
me dejo llevar por el camino de
los vidrios;
floto entre petardos
y me ciño a tu bandera digna
de pueblo unido;
¡resiste! ¡resiste!
que la victoria
no da vencidos…

VOLVIENDO



Volteando
veo palidecer
las actas del gendarme;
me acerco a ellas
y me distancio;
me confundo con cada
losa de mentira
que en ellas se ha escrito:
cubro mis ojos
y me siento invadido
por los colores
de la esperanza…
Volteando,
buscando quizás las huellas
de la sangre que dejo
el hondureño que soñaba,
he olvidado las mías,
¡quizás no!
Quizás volteando
las huellas que busco
son las nuevas que se
imponen a la mentira
y se juntan con un pueblo
que anhelaba democracia…










4.- EL FUEGO


(1)

Los pueblos
desnudan su libertad
a cambio de esperanza.


(2)

La libertad
es la conquista de
los sueños
que soñaban…

(3)

Cada mano dibuja
contornos
que dilatan
espacios…
la democracia
es el contorno
que la mano delatada
del pueblo hondureño
dibujaba…

(4)


Por las calles todos
miran con desprecio
la cobardía del gendarme;
sus manos
pidiendo excusas
se miran con fatiga;
no ven ya su rostro
sino sus manos;
no ven su tristeza
sino sus acciones;
lo empujan y golpean,
lo sacuden
y lo pintan;
para todos está allí
para todos no importa…

(5)

Como ave que se ahoga
se van consumiendo
las pisadas
de quienes traicionaron
la voluntad y los valores
de libertad;
en el inmenso escaparate
de los sueños
está el adolescente herido
en el alma que no descansa;
en esos espacios sin nombre
en los que aprendió a llorar el pueblo;
en esos espacios vacíos
en donde se cosechó
sus anhelos
rompiendo la copa
y derramando sobre
las cicatrices
banderas tintadas
de sacrificio y dolor,
allí se impone lo justo
y en el fondo
la verdad hace suyo
el honor…

(6)


El norte te llena del mar Caribe,
el sur y el este
te acercan a Nicaragua;
el suroeste te abraza al océano Pacífico,
y al mismo tiempo te conjuga
con El Salvador;
al oeste te encuentras con Guatemala;
así construyes tus espacios
aunque aguas adentro
el gendarme
te limite la libertad…
Pero Tegucigalpa
no descansa
su frontera de calle
la anima a continuar,
por un sueño de libertad
y de esperanza,
sin muros traidores,
ni esbirros del mal…




(7)

Si hay algún hombre
que no condene la traición
es el traidor mismo;
pero si hay una voz que la condene,
esa es la del pueblo…

(8)

La ruta del arco iris
acompaña las pisadas tenues
de quienes han elevados
banderas en nombre
de la libertad;
brechas de conquistadores
que tejen de sueños
los pensamientos
ofreciendo a lo desconocido
una imagen desnuda
de los corales
aún no alcanzados…

(9)

Cuando las jaulas
ya no aniden pajaritos;
cuando se le dé libertad plena
a la justicia;
cuando amanezca
y el rostro refleje que hay
destino;
allí tomaré las hojas
secas rodeadas de amarillo
y veré a la distancia
los sueños fugitivos
de quienes nunca
liberaran
su espíritu…

(10)

Era un niño
el que amaba las voces
sigilosas de los árboles,
cuando el inmenso leñador
sumó el bosque
a sus trofeos
y quedó la planicie
como un campo santo
rodeado de savia
y trozos de madera;
el olor a kerosén
daba testimonio
de la tortura
a los pequeños seres
que dan oxígeno y sombra
al cansado leñador…









4.- EL VIENTO

(1)

Las conquistas que
de los hondureños
son las conquistas de la humanidad;
la libertad de todos los pueblos,
el hombre digno
buscando volar…

(2)

Querer vivir
abrigando el respeto;
viendo la democracia
sin los tintes violentos,
es romper cercos de ignorancia,
es oír la voluntad
del pueblo…
es tomar caminos de justicia,
amparando el alma
al cuerpo…

(3)

Se atrevieron ya a disparar;
hay heridos, hay muertos;
criminal violencia la de las armas,
que enluta no sólo la vida
sino las convicciones…

(4)

Llamo a las Fuerzas Armadas de Honduras,
que repiensen su historia;
que bajen sus rifles,
que no hieran la gloria;
llamo a los soldados de la patria
que nacen de las propias entrañas del pueblo,
los llamo con el grito de batalla de Arnulfo:
“Soldados ustedes son hijos de El Salvador,
no maten, no persigan
a los propios salvadoreños”.
…Soldados,
ustedes son hijos de las propias entrañas de los hondureños,
no apunten su rifle contra sus propios hermanos…
En nombre de Dios,
no destruyan su pueblo…


(5)

Da dolor y
se traba la garganta…
cuando el gendarme
da su parte de Guerra
y dice: “Todo normal,
todo tranquilo en la tierra…”

(6)

Voces
tejiendo
el laberinto
de las almas que luchan
por la libertad;
oscuro lugar
de promesas;
desfiladero
de la anomia;
embrujo de cada
mañana
en donde los anhelos de paz
ejecutan
la única melodía
que no ahoga:
democracia…

(7)

Sin retorno
las pisadas
se hacen eco
de voces que
lloraban…

(8)

Sin retorno
se va la voz
y queda sólo
el cuerpo lleno
de grietas…

(9)

¡Aquí estoy lámpara!
¡Retuerce las campanas!
¡Desnúdate frente al alba!
Moja con tu llanto mojado
el rostro traidor
de las nueces…

(10)

El filo
blanco de la espada
hace de mi garganta
un símbolo…

(11)

Los caminos
se rompen como
los discursos;
toman espacios;
se transforman
en verdugos
y las cortantes manos
se quitan las migajas
que la traición a
la libertad
dejó en su visita…

(12)

Ya ido
de cualquier
experiencia humana,
dejo de mirar los espacios
y concentro mis pupilas
en el néctar
del agua fresca
que riega de libertad
y torna como corriente
en el cauce
de la melancolía…



(13)

Como no encontré
un mar para la libertad
construí un lago
de seda pura…
en donde la esperanza
llegará…
y volverá la verdad
de la mano justa
de la vida…

(14)

Amartelé cada uno de los
recuerdos de mi Patria
y escribí poemas
de ilusiones y fantasías;
construí en sus espacios
pequeños universos
de ilusiones
y rocié el rostro
de los heridos
con el néctar dispersos
de las flores…

(15)

Le di colorido a la cascada
de los ojos hondureños
que lloraban
y como relámpago
volví a ser centella
en el azul y blanco
de las cinco estrellas…

(16)

Nunca entendí
que el ave de mayor plumaje
no es la más esbelta
sino la que más frío siente…

(17)

Jamás
pueblo alguno entenderá
que los detalles son excusas
para amar todos los días;
en ningún momento aprendieron
que las manos y los ojos
oían
y menos
que lograran enterarse
que el corazón
necesita libertad…

(18)


Mis sentimientos
estaban rodeando cada palmo
de las cosas que
hirieron a mis hermanos
hondureños;
el pueblo es así:
ida y camino perenne,
llovizna constante
sobre un solo manantial…
mirada triste
con manos alegres,
despertares,
que nunca dejan
de soñar…

(19)

Manantiales
que se dejan ir detrás
de promesas;
esfinge dorada
que muestra en su cuerpo
el látigo de la esperanza;
recuerdos de infancia
que marcan la ternura,
rebaños de cascadas
que tuercen el destino
de las bestias…

(20)

Pasos
lacerados y constantes;
puertas que se abren
y se cierran;
lámpara que absorbe
la inocencia;
refugio
de sueños
que no acaban…

(21)

La luz de la madrugada
se apagó;
mi silencio se confunde
con las campanas
de la oscuridad;
mi imaginación
se trasluce en un
mar de espesas algas
y del corazón brota herida
una aurora que se apaga…

(22)

Cierro mis ojos
y la oscuridad de la noche
ya no delata;
no hay oscuridad,
ya ha amanecido…

(23)

Renunciar
no significa perder;
es reconstruir
lo que el egoísmo y el engaño
han creado;
renunciar
no es perder
es cambiar de rumbo
y escenario…



(24)

La renuncia es el puente
a la esperanza;
al encanto del futuro;
es un recorrer nuevo,
donde el alba alumbre
y el calor
contagié al frío…

(25)

Triste destino
el de los héroes de Honduras…
caminar por senderos de fuego,
recorrer manantiales sedientos;
marcar con dolor las heridas
y cambiar la historia
de los pueblos…

Triste destino
el de los héroes de Honduras…
rasgar las vestiduras,
doblegar armaduras
y amar en contra del tiempo;
ser idilio inmortal
de los poetas
y ser dibujado
en el mármol
de los recuerdos…

Triste destino
el de los héroes de Honduras…
iniciar mil batallas
y no poder terminar
de construir su morada,
su refugio,
su propio anhelo…

Triste destino
el de los héroes de Honduras…
que cortan de un tajo
la historia
y se involucran en ella
como simples
protagonistas
de un cuento…

Triste destino
el de los héroes de Honduras…
y triste melodía
la de su pueblo
que llora su libertad
y lucha por sus sueños…
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5:59 | Posted in



Y no hay mejor manera de agradecer que captando tu imagen y rodeándola de versos de Neruda...


EN MI CIELO al creoúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero... (16 EN MI CIELO AL CREPÚSCULO)

...Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola. (12 PARA MI CORAZÓN...)

...Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueños, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía... (15 ME GUSTA CUANDO CALLAS...)

...El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche...

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo les escribo. (20 PUEDO ESCRIBIR LOS VERSOS...)
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17:28 | Posted in




¡FELIZ DÍA DEL PADRE PAPÁ!



El tiempo enmarca los sueños

y en tu rostro se dibuja

la dulzura,

en esos ojos amados,

en donde mi infancia recorro,

observo cuanto ha pasado…

¡Cuántos desvelos!

¡Cuantos consejos olvidados!


El invierno tapizó

tus cabellos,

en ese invadir sentimientos

las ilusiones se fueron

haciendo vida…

en la promesa de un sueño,

acariciado de niño,

recuerdo los preciados momentos,

los juegos,

la risa,

las cosas tuyas…


En el portal de la casa

se tejen todos los encuentros,

muchas noches tan despierto...

otras tantas muy alegre,

cuando a mi lado estabas

y cuando estabas en todo momento…

¡Tantas cosas han pasado!

De la escuela, los amigos,

los juegos, las travesuras

todas esas diabluras,

y el parque como paraíso,

son los años entregados a

sembrar dulzura

y rociar de amor

cada uno de tus capullos…

De ese amor que llevas dentro…

por ser mi héroe de siempre,

por ese niño que sigo siendo,

por esos besos que nunca duermen,

me abrigo a tu tierno manto…

estés vivo o cabalgando en el viento,

porque tus palabras padre amado

nunca pasaran el tiempo,

están aquí clavadas,

incrustadas hasta el alma

y diluidas en mi cuerpo…

Así te nombro…PADRE

por los años que aun esperan,

por los años que nunca olvidan,

por las huellas

que marcaste como estrellas;

en lo mágico de los días,

en lo inmenso de las fiestas,

hoy PADRE es tu día

y es todo lo que soy

quien te piensa…

Poema de Original de Amado Cervantes, con trasformación y nuevas simbologías por parte de Ramón E. Azócar A.
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6:41 | Posted in

A Carmen Cecilia, por una foto

Si hay una
imagen que pueda captar
la dulzura de tus huellas
y el barniz de tus mejillas,
no existe;
no hay fotografía o dibujo
que calque cada
sentido que destella tu piel;
menos aún
se puede retratar tu sonrisa,
porque ella al igual que la brisa
pasa rapante
entre el tilde y la mirada;
no existe tonalidad alguna,
color o contraste
que se acerque a tí;
eres indescifrable
en un manantial de espesas algas;
eres la luz misma
tomando para sí
los contornos de lo bello,
de lo idílico,
de lo inmenso...
porque estas hecha del manantial
de la esperanza,
del murmullo del silencio,
de las voces titilantes
que se encuentran en la
felicidad de lo eterno...
por ello
no hay fotografía que te calque,
eres única
en un valle de sueños...
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9:06 | Posted in



Obra: AMAPOLAS, de MATISSE

ANDRÉS ELOY BLANCO, Venezuela, 1896-1955.

Poeta, cuentista, dramaturgo, periodista, biógrafo, orador y ensayista venezolano. Destacó en la poesía con una luz muy especial, lejano a las concepciones de sus contemporáneos. Siempre atento a la voz de la gente, de la calle, que halló reflejo en su versos. En el cuento, especialmente en "La gloria de Mamporal", criticó las famas pueblerinas; como dramaturgo, se asomó en la mejor de sus piezas, "Abigail" (1942), a las lecciones bíblicas; como periodista fue uno de los más afamados columnistas de la prensa venezolana; como biógrafo, se ocupó del gran presidente de la República, José María Vargas, en "Vargas, albacea de la angustia" (1946); como ensayista político, se destacó especialmente en su "Navegación de altura" (1941).

Extraordinario orador político y literario, cautivó a las multitudes venezolanas de los años treinta y cuarenta. Y lo siguió haciendo hasta su muerte en el exilio. Su última intervención pública, a horas del deceso, fue un discurso, en el cual llamó a lo mejor del espíritu venezolano a seguir viviendo. Como poeta gozó con sus poemas de una popularidad que tal vez sólo tuvieron Abigail Lozano (1821-1866) durante el siglo XIX, Andrés Mata (1870-1931) a principios del presente, Aquiles Nazoa (1920-1976) a partir de los años cincuenta o Víctor Valera Mora (1935-1984) en los últimos tiempos. Pocos de los creadores con el verso han logrado tan alta estimación pública, cosa que se pone de manifiesto con los textos que él recogió en su libro "Poda". Su obra contiene un registro muy amplio: toca lo personal, como en "El alma inquieta"; lo geográfico y lo telúrico ("El río de las siete estrellas"); se hace eco de las tradiciones ("El limonero del Señor"); es juguetón ("El conejo blanco" o "El gato verde"); suyos son romances sobre tradiciones, como el de "La loca luz Caraballo"; la transida emoción filial le lleva a concebir el que muchos consideran su mejor poema: "A un año de tu luz" o dejar escrito el viril testamento en su "Canto a los hijos".

LA VACA BLANCA

De un amor que pasó, como un paisaje
visto del tren, cuando se va de viaje;
de un romance de un mes, en un cobijo
del llano, una mujer me dejó un hijo.

Ella murió, y abrieron una fosa,
y allí metieron el residuo humano,
y una cúpula azul sobre una losa
fué el mausoleo: el cielo sobre el llano.

Y me dejó un pequeño
así de grande y como flor de harina,
con unos ojos como para un sueño
y el laberinto de su lengua china.

Yo vine de muy lejos para verle. Tenía
las pestañas muy largas; me miró fijamente
y me mostró la lengua bajo la calva encía,
con una picardía
de granuja que dice: "Qué me verá esta gente?"

Tuvo hambre. Yo anduve de covacha en covacha
comprándole su leche al niño ajeno;
cada vez que encontraba una muchacha,
con cierta gula le miraba el seno.

Había seis mujeres:
eran cinco doncellas y una vieja arrugada;
eran diez pechos para los placeres
y dos que no servían para nada.

Pasé por el corral y hallé en la puerta
la vaca blanca y su ternera muerta.
Y se vino hacia mí la vaca blanca,
una estrella en la frente y una cruz en el anca...

Mi niño era de nieve; su ternera, de armiño;
por su ternera, yo le di mi niño.

Y era aquel despertar por la mañana,
cuando rompía el sueño
el mugir de la vaca en la ventana,
y el breve ordeñador iba al ordeño.

y aquella boca en el pezón colgante,
y aquel mirar de vaca, mansamente,
y despues, él delante
del testuz, y la vaca le lamía la frente.

Hoy le enterramos. Vino
la fiebre, y en dos días se me fué. En el camino
he encontrado la vaca; por la tierra albariza
se acercaba a lo lejos su dolor de nodriza...

Los dos nos arrimamos, y se puso a mirarme;
en la frente dolida se le avivó el lucero,
y sus remotos ojos parecían hablarme
del dolor que le daba de perder mi ternero.

Y la nodriza y todo
cuanto del llano tuve, se me quedó en el llano...
La vaca me miraba..., me miraba de un modo,
que yo sentí la angustia de enderle la mano...

EL RÍO DE LAS SIETE ESTRELLAS
(Canto al Orinoco)


Una Pumé, la Hija de un Cacique Yaruro,
fue conmigo una noche, por las tierras
verdes, que hacen un río de verdura
entre el azul del Arauca y el azul del Meta.
Entre los gamelotes
nos echamos al suelo, coronados de yerbas
y allí, en mis brazos, casi se me murió de amores
cuando le dije la Parábola
del volcán y las siete estrellas.

Quiero recordar un poco
aquella hora inmortal entre mis horas buenas:
Sobre la sabana los cocuyos
eran más que en el cielo las estrellas,
no había luna, pero estaba claro todo,
no sé si eras mi alma que alumbraba a la noche
o la noche que la alumbraba a ella;
estábamos ceñidos y hablábamos y el beso
y la palabra estaban empapados de promesas
y un soplo de mastranto ponía en las narices
ese amor primitivo del caballo y la yegua.
Ella me contaba historias
de su nación, leyenda
que se pierden entre los siglos
como raíces en la tierra,
pero de pronto me cayó en los brazos
y estaba urgente y mía, coronada de yerbas,
cuando le dije la Parábola
del volcán y las siete estrellas.
Fue en el momento en que evocamos
al Orinoco de las Fuentes, al Orinoco de las Selvas,
al Orinoco de los saltos,
al de la erizada cabellera
que en la Fuente se alisa sus cabellos
y en Maipures se despeina;
y luego hablamos del Orinoco ancho,
el de Caicara que abanica la tierra,
y el del Torno y el Infierno
que al agua dulce junta un mal humor de piedras,
y ella quedó colgada de mis labios,
como Palabra de carne que hiciera vivo el Poema,
porque le dije, amigos, mi Parábola,
la Parábola del Orinoco,
la Parábola del Volcán y las Siete Estrellas.

Y fue así: La Parima era un volcán,
pero era al mismo tiempo un refugio de estrellas.
Por las mañanas, los luceros del cielo
se metían por su cráter,
y dormían todo el día en el centro de la Tierra.
Por las tardes, al llegar la noche,
el volcán vomitaba su brasero de estrellas
y quedaban prendidos en el cielo los astros
para llover de nuevo cuando el alba viniera.

Y un día llegó el primer llanto del Indio;
en la mañana del descubrimiento,
saltando de la proa de la carabela,
y del cielo de la raza en derrota
cayó al volcán la primera estrella;
otro día llegó la piedad del Evangelio
y del costado de Jesucristo, evaporada la tristeza,
cristalina de martirio e impetuosa de Conquista,
cayó la segunda estrella.

Después, recién nacida la Libertad,
en su primera hora de caminar por América,
desde los ojos de la República
cayó al volcán la lágrima de la tercera estrella.
Más tarde, en el Ocaso del primer balbuceo,
en el día rojo de La Puerta,
nevado del hielo mismo de la Muerte
cayó el diamante de la cuarta estrella;

Y en la mañana de la Ley,
cuando la antorcha de Angostura chisporroteó sobre la guerra,
despabilada de las luces mortales,
sobre el volcán cayó la quinta estrella.

Y en la noche del Delirio,
desprendida de Casacoima, Profetisa de la Tiniebla,
salida de la voluntad inmanente de Vivir,
estrella de los Magos, cayó la sexta estrella.

Y un día, en el día de los días, en Carabobo,
bajo el Sol de los soles, voló de la propia cabeza
del Hombre de cabeza estrellada como los cielos
y en el volcán de la Parima cayó la última estrella.

Pero ese mismo día
sobre la boca del volcán puso su mano la Tiniebla
y el cráter enmudeció para siempre
y las estrellas se quedaron en las entrañas de la Tierra.

Y allí fue una pugna de luz,
una lucha de mundos, un universo en guerra;
y en los costados de su tumba,
horadaban poco a poco su cauce las siete estrellas;
que si no iban hacia el cielo
se desbastaban con sus picos la trayectoria de las piedras.
Hasta que llegó una noche
en que rotos los músculos del gran pecho de tierra,
saltó de sus abismos, cayó en una cascada,
se abrió paso en la erizada floresta,
siguió el surco de las bajantes vírgenes,
torció hacia el Norte, solemnizado de selvas,
bramó en la convulsión de los saltos,
y se explayó por fin, de aguas serenas,
con la nariz tentada de una sed de llanuras,
hacia el Oriente de los sueños
el Orinoco de las Siete Estrellas.



INVOCACIÓN AL DIOS DE LAS AGUAS

Dios submarino, Dios lacustre, Dios fluvial,
uno en el tritón y en la garza
y en la dulce corbeta y el áspero crucero,
Dios del agua, Señor de la Casa de Cristal,
Dios Marinero.
Expresión de agua de tus mil expresiones,
río tendido de Volturno a Cristo,
vuelo del ibis que cruza
del mascarón de Argos
al mastelero de la Santa María, Dios argonauta,
que tiendes a las manos de la Armonía
el río de tu música, largo, como una flauta.
Dios infuso en el lago blanco de la nube
alinderada de azul,
Dios de espuma en el crespo del corderillo,
Dios tormentoso en la melena del león,
Dios zahorí, estancado en la pupila del tigre,
Dios del río de estrellas que de Oriente a Occidente
cruza de noche el cielo,
Dios del agua combatiente
en el crinado Niágara y el sospechoso Dardanelo:

Tiende la diestra, donde nace el Río
y la zurda, donde desemboca
-en un cristalino arco de Brahma-
tiende el ánfora de las manos,
Señor del Agua, Viejo Comandante,
hacia los manantiales sonoros,
hacia el tibio remanso
del Orinoco de agua beligerante
brotado de tus sienes, sudado de tus poros
en el sábado de tu primer descanso!



LA ÓRBITA DEL AGUA

Vamos a embarcar, amigos,
para el viaje de la gota de agua.
Es una gota, apenas, como el ojo de un pájaro.

Para nosotros no es sino un punto,
una semilla de luz,
una semilla da agua,
la mitad de lágrima de una sonrisa,
pero le cabe el cielo
y sería el naufragio de una hormiga.

Vamos a seguir, amigos,
la órbita de la gota de agua:
De la cresta de un ola
salta, con el vapor de la mañana;
sube a la costa de una nube
insular en el cielo, blanca, como una playa;
viaja hacia el Occidente,
llueve en el pico de una montaña,
abrillanta las hojas,
esmalta los retoños,
rueda en una quebrada,
se sazona en el jugo de las frutas caídas,
brinca en las cataratas,
desemboca en el Río, va corriendo hacia el Este,
corta en dos la sabana,
hace piruetas en los remolinos
y en los anchos remansos se dilata
como la pupila de un gato,
sigue hacia el Este en la marea baja,
llega al mar, a la cresta de su ola
y hemos llegado, amigos... Volveremos mañana



LA PARIMA Y LAS FUENTES

La Parima es el sueño faraónico
y la piedra de Moisés,
el panal negro de la Hermana,
que el Hermano Francisco no vino a conocer.
Catedral del misterio, Sierra del Sur, ignota,
lengua escondida de la voz del agua,
párpado mal cerrado de Dios, que deja ver
la hebra azul de una mirada.

Yo soñé para tu Gloria,
río de la Patria,
escribir una palabra esencial
en la hoja de la sabana,
mojando en tus fuentes oscuras
el aguijón celeste de una pluma de garza.
Pero, solo encontré mi sangre,
con su rojo tenuado por la mezcla de las lágrimas.

Sin embargo, te ofrecí venir
¡y en tu camino estoy!
Tu saldrás de tus fuentes: el Dios de la Parima,
el Dios Indio, te abrirá la puerta
de su gran casa oscura; el Viejo Dios
te dejará venir como todos los días
y en tu camino estaré yo...
Tú sales de las manos de tu montaña,
como sale un milagro de la mano de Dios,
como todas las noches, de la jaula del cielo
se escapa y va a los campos el pájaro del Sol.



CASIQUIARE

Ciudadano venezolano,
Casiquiare es la mano abierta del Orinoco
y el Orinoco es el alma de Venezuela,
que le da al que no pide el agua que le sobra
y al que venga a pedirle, el agua que le queda.
Casiquiare es el símbolo
de ese hombre de mi pueblo
que lo fue dando todo, y al quedarse sin nada
desembocó en la Muerte, grande como el Océano.



ANGOSTURA

En Angostura, el río
se hace delgado y profundo como un secreto,
tiene la intensidad de una idea
que le pone la arruga a la Piedra del Medio.

En Angostura, el agua
tiene la hondura de un concepto
y acaso aquí es el río la sombra de Bolívar,
metáfora del alma que no cabe en el cuerpo.

Ved cómo viene, río abajo
pensad algo en el río sin vallas y sin puertos,
ancho hasta el horizonte,
caluroso como el Desierto.
La barca es un instante en la vida del agua,
una hoja en un árbol, una nota en un trueno,
y en la barca venía la esperanza de América,
un sorbo de hombre apenas, una pluma en un vuelo,
la gota primeriza donde nace
el Orinoco del Ensueño.
Y llegó aquí, a Angostura, en una playa primitiva
atracó la canoa; vedle hundir en el suelo
el tacón fino, con el pinchazo
de la avispa que quiere conocer su avispero;
seguidle, subiendo la cuesta
hacia la ciudad; un revuelo
de campanas anuncia su llegada, las casas
se endomingaban de banderas y de letreros,
de Soledad arriban canoas con mujeres
como cestas con mangos y mereyes del tiempo.
Angostura gallea su jarifa prestancia
para gustarle al Héroe guapo que tenía los ojos negros.

Y cuando subió la escalera,
hacia la cumbre del Congreso,
y cuando volvió hacia la playa
con la República en el pecho,
¿qué fue, Orinoco, aquella luz
que te encrespó los músculos y te erizó los nervios
y sacudió tus hondas fibras
desde la planta de Maipures hasta el puño de Macareo?
¿No era la Patria acaso? ¿No era la Patria misma?
La patria secular que te nació en tu seno
y vivirá en los siglos, eterna como el Mundo,
porque si un día se nos muere te devolverás del Océano.



CORO DE LAS PROVINCIAS

Violento de armonía, en el tono de la resaca,
llega el coro de las siete provincias,
siete rostros adolescentes
en las siete ventanas
de las estrellas de la Autonomía.
Cantan. Canta con ellas la niñez de la Patria,
que la primera leche de los labios destila,
baja de las estrellas el primer rubio
que cose en los maizales el botón de la espiga;
danza el coro de las provincias,
en el aula republicana.
Pero danzan sobre la yerba
azul de fantasía,
sobre el cielo de Miranda
horadado de mástiles mientras navega la escuadrilla.

La palabra Guayanesa
no está en el coro de las siete ninfas,
y en ellas invierten el camino del cielo
y hacia el Oriente navegan como las siete cabrillas;
y allí ven el milagro de la Tierra,
de un lado, el oro virgen da una franja amarilla,
hacia el Norte, del otro lado,
las Pampas de Oriente, rojas de Reconquista,
y en la mitad un río azul,
y allí se ven copiadas y en su centro se anidan.
Y así fue como el río su franja del cielo
que preside la danza de las siete provincias.



EVOCACIÓN INDÍGENA

Subiendo hacia San Félix, donde el río enseña dos dientes,
donde el río enseña, bien cerrados,
los dos puños de Piar exprimiendo la Hazaña,
subiendo hacia San Félix vimos el arco iris
que hacía el arco indio sobre su cuerda de aguas,
Y entonces recordé, amigos,
aquella lección de Historia que leímos en la infancia,
la primera lección de Historia,
en que nuestra leyenda nos inaugura el alma:
Recordad la primera lección:
nos dice que Colón nos descubrió en su tercer viaje
y habla de las corrientes aquellas que detuvieron a Colón.

Simple clase de Historia, clara como una mañana
sencilla como el día de la primera novia,
sueño de las primeras madrugadas,
simple clase de Historia, como un día domingo,
con misa de ocho y ropa almidonada,
clase de Historia que nos cuenta el día
en que venían las carabelas de España,
mientras , ajeno a todo lo que del mar viniera,
para su novia, por los montes, buscaba flores Sorocaima.
Por el estrecho tempestuoso,
las tres carabelas avanzan,
otra vela se iza en las espumas
que abanican las piedras de la costa de Paria,
las tres carabelas vienen
pero del lado de los indios las veinte bocas las aguardan.

Y al enfilar hacia el Océano libre,
una sombra se levanta;
abiertas las piernas sobre el Delta,
aferrado al suelo que sus tesoros guarda,
el Orinoco de sus muslos mojados,
que tiene oro en los pies y el Sol en las espaldas
y la cabeza entre los cielos,
en una mano tiene un arco y con veinte flechas dispara,
y luchan las tres naves por avanzar y en vano
porque en el Delta le rechaza
el viejo indio autónomo
que nació en la Parima y creció en la Guayana,
y tiende el arco indígena, si, tiende el arco iris
y lanza veinte flechas si vuelan veinte garzas...



LA BARCA FUTURA

Río de las Siete Estrellas,
camino del Libertador,
sangre del Corazón de América,
¡aorta que no sale del corazón!

Río delgado de las fuentes
río colérico de los saltos,
río de las siete estrellas,
que en la Fuente no llenas el hueco de las manos
y luego eres el sueño de un mar sin continencia!

Río brujo, que te pintas de todos los cielos,
Río de La Urbana, planicie pampera,
Río de San Félix, solución de gloria,
Río de Angostura, cauce de la guerra,
Río de Barrancas, Río de pensar
cómo puede haber tanta agua en la Tierra,
Río de nuestra Esperanza,
cuando la Esperanza sea!
Río de nosotros, nuestro espejo mismo,
espejo de esta alma nuestra,
por la cual, incansable como tú de horizontes,
trasudamos en vueltas y revueltas!,P> No he de poner mis manos sobre tu lomo,
no he de pintar tus riberas,
que si en la izquierda tienes el corazón de las ciudades,
en la derecha levantas el brazo de las selvas;
no he de tocar tus aguas, tus millones de gotas,
que son el diezmo de las cumbres para el culto de las praderas,
no he de caminar por tus ondas,
que ya vendrá el Maestro caminando por ellas.

Sólo quiero ensanchar los ojos
hacia el desfile futuro que por tus aguas navega
y hacia el desfile del pasado,
hacia la realidad y la promesa,
hacia la barca de Antonio Díaz
y hacia el hondo sueño en que sueñas
con la proa del acorazado,
como los niños campesinos con su vapor de cuerdas,
con el barco de acero
que avance hacia tus fuentes aureolado de velas
y parada en el tope la paloma del Iris,
abierto el pecho por tus Siete Estrellas...



LA BARCA DEL PASADO

Y ahora, vuelvo los ojos
hacia la síntesis del Canto,
hacia la barca del Pretérito,
de parda vela y el bauprés sangrado,
tu propia barca, donde tú venías,
piloto de ti mismo, timonel de tu barco,
donde venía la Patria recién nacida,
como Moisés entre sus mimbres, por donde Dios quiso llevarlo.

Caracas fue la cuna
y Angostura la eternidad.
Por los montes andaba la Patria sin bautismo,
cuando llegó a los llanos, curva de caminar,
y entre tus aguas se fundió contigo
y fue contigo un solo llanto y un solo rugido tenaz.
Y bajaste con ella. Te cabalgó. Su trenza
era la espiga del escudo y tú eras el caballo sin paz.

Surcaste las tierras crucificadas
y en Angostura le diste tu agua lustral
y seguiste con ella: ¡allá va la República!
y en las bocas se hace veinte patrias más
y se asoma a tus veinte labios
cuando se va acercando al mar
y el mar alza en hostias su mejor espuma
y en las veinte bocas te pone sal.

Padre del Agua, Orinoco de las Siete Estrellas:
cayó en tus aguas mi parábola
como un llanto en el fondo de una mano abierta.
Si el mar te bautiza con la sal del mundo,
Río de la Patria de las Siete Estrellas,
mi Parábola desnuda,
mi llanto manado de una herida nueva,
te caiga en el fondo y a la mar se vaya
y en el mar se espume y suba en la niebla
y en la nube viaje
y en la montaña llueva
y salte en la fuente y a tus aguas torne
y arda en el brasero de tus Siete Estrellas...
(Aguas del Orinoco, noviembre de 1927)



ORINOCO

La prueba,
oh mi fuerte Orinoco, te filtró toda el agua.
Tú mismo,
desordenado,
pródigo,
invasor,
subversivo,
venezolano,
tú mismo
llevaste las dragas que te roen el fondo,
como tu propio pico de pelícano.

Te profundizaste,
escupiste el freno de las barras,
te recogiste en tu designio definitivo.

Un día
te echaste al hombro tus caimanes
y abandonaste lentamente las sabanas.

Tú mismo
te empinaste hacia abajo,
esotérico,
con un hondo respeto de la tierra
y diste a tus mil brazos
aptitud atlética
para recibir la crianza del trasatlántico,
para prenderte a las orillas
grandes ciudades que te caen
como tributarios de vida,
para ser el zaguán del mar,
traficado por los gritos de la tierra
que se echa a las calles del mundo.

Denso, populoso,
te caen y se te ahogan
duras palabras engranadas
en todos los idiomas del planeta.

Pero, todavía,
fuerte Orinoco,
todavía eres el Río Indio,
inconfundible,
en el salto,
en la bandada,
en la garza en un pie, que casi vuela
y en tu último caimán
en cuyo bostezo
se refugió toda tu tradición
con silenciosa desembocadura.

Oh mi fuerte Orinoco,
vieja calle bolivariana,
por donde pasó sin rumor
el hombre que te empujó con el remo que lo empujaba!

Oh mi fuerte Orinoco, erizado de flotas!

La prueba
que te filtró las aguas y del lado de ayer
dejó el residuo de sangre y de fiebre
con eficacia final de abono,
la prueba
que te llevó a tu máxima estatura interior,
Orinoco,
gran Río Útil,
primer ciudadano de Venezuela,
tu prueba
nos pasó por tu mismo filtro.

Yo mismo
me vi colar entre mi conciencia
y me sentí dragado
hasta la raíz de mi carne verdadera.

Aquí estoy, mi río sereno,
como lago que anda,
mi viejo río de las siete estrellas,
aquí estoy.

Mi poema de hace setenta años,
mi viejo poema,
frondoso como tus selvas,
desbordado como tú,
fue talado en la prueba,
filtrado,
dragado,
y regresa a ti
en la pureza de una palabra
que cabe en una mano con holgura de sorbo
y que te cae con el sentido caudaloso
de una gota tributaria,
voz de la lengua que trabaja, canta,
el salado sudor de los trabajadores,
ya desde los raudales, te hace marina el agua!



BESTIARIO

EL CAIMÁN

Es el Capitán del Río;
viejo zorro dormilón, viejo Neptuno,
con ese dolor de eternidad
de los que se salvaron del Diluvio

En la playa candorosa
alza su boca abierta el Capitán del Río
como si fuera echando hacia los cielos
las almas de los que se ha comido.

Viejo zorro, compadre del filósofo,
¡sospechoso, como el lomo de un libro...!


LA RAYA

Alacrán de orilla.
comadre de orillera,
oculta, como una mala intención,
enconosa, como una mala lengua.

Quizá no entra al Río
porque no la dejan
y se embosca en la orilla, como el mango de marzo,
que al quitarse la cáscara, nos la pone en la puerta.

EL TEMBLADOR

Bólido entre dos aguas, gota de tempestad,
gato de agua -el alma de algún gato hundido-
o más bien un rayo que cayó una noche
y cuando iba hacia el fondo, se pasmó con el frío.

EL CARIBE

La diezmillonésima parte
de un tiburón
multiplicada diez millones de veces.
El Caribe es la distancia más corta
que hay del Río a la Muerte.

EL BOA

La cola en el árbol, la boca en el río,
es todo un cauce:
entra al Orinoco la cascada viva,
el tributario de carne.

EL MONO

Desde el árbol más alto, donde se toca el cielo,
colgado de la cola al pico de una estrella,
con las manos tendidas, nos saluda el Abuelo.

LAS GARZAS

¿Es una nube? ¿Es un punto vacío
en el azul...? No. amigo mío,
en un bando de garzas... Son las novias del Río...




LOS TRIBUTARIOS

Siete caballos, como traílla,
sin rienda ni silla,
por siete caminos vienen en tropel;
como una traílla de grandes mastines,
espesos de espumas, de nervios, de crines,
los siete caballos llegan hasta él.

Él les ve llegar:
El primer caballo le ofreces sus ancas
para cabalgar,
el segundo, dale sus espumas blancas,
como las del mar,
el otro, en la floja nariz que palpita
le da un humo blanco con calor de hogar,
el cuarto se encabrita
y el quinto relincha, de azogue el ijar
y el sexto murmura y el séptimo grita
y el Orinoco es todo lo que llega al mar.

Los cuatro primeros
son la guardia de las Fuentes,
los Sacerdotes de la Palabra Secreta,
la trinchera del indio, cuatro potros inmóviles
en las cuatro esquinas de su tumba abierta.

Guardajoyas del misterio:
el Caura y el Guaviare y el Vichada y el Meta,
antemurales de la Tradición,
caballos de San Marcos de los ríos de América.

El quinto es la piedra que va monte abajo,
potro desbocado, cola y crines negras,
piedra de diamante,
luminosa piedra.

Camino arduo de los Conquistadores,
zarzal de la limpia rosa misionera,
breñal por donde se mete
el Cristo buscando ovejas,
milagro de la Conquista,
Caroní, Bucéfalo de América.

Es sexto es un caballo alegre,
con el anca nevada de una garza llanera;
vio el engaño del Yagual
y la astucia de las Queseras,
buen amigo de Ulises, el Arauca de plata
fue el Caballo de Troya de los ríos de América.

Y el séptimo fue el río que bajó de los Andes
y cruzó el llano, espoleado por la Leyenda,
en el lomo le floreció un Centauro
injerto del tritón, que tomó Las Flecheras,
caballo del Prodigio, cimarrón de la Hazaña,
Apure es el Pegaso de los ríos de América...

Y a ti vinieron los siete caballos
y entraron los siete por tus siete estrellas
y tus siete heridas se te iluminaron
cuando detuviste tu carrera,
porque un hombre triste se aferró a tu lomo,
y sentiste sus manos fuertes como dos riendas
y marchaste con el hombre triste
que te pesaba como un mundo... ¡y tan pequeño como era!
y así fue que en tu espalda marchó Alonso Bolívar
y fuiste el Rocinante de los ríos de América...
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