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Los vi consumidos
por el recorrer en las calles
buscando el pan y vino de mis hijos;
toqué con ellos muchas puertas
y ninguna me dio su abrazo…
Llegué a casa
soñoliento y aturdido,
y allí estaban José Miguel
y José Eduardo.
Sus ojos grandes,
dilatados por el aire,
me capturaron todo espacio;
miraban mis manos
ocultas en la chaqueta,
buscaban algún vestigio
de regalo…
Saqué un trozo de pan carcomido,
lo dividí en dos y noté su alegría:
mientras comían el pequeño calvario
de todo un día,
reían de inocencia
mis queridos hijos.
Mañana saldré de nuevo a consumir
mis zapatos y mi vida,
no tengo mucho de donde escoger
pero es necesario asumir el compromiso,
por mis pequeños felices entristecidos
y por la posibilidad de llegar
de nuevo a casa
para construir junto a ellos
una sonrisa.
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��

Comments

1 Response to "Zapatos"

  1. Jose Humberto Puente On 18 de febrero de 2009, 9:37

    Mientras no sean los zapatos de manacho, todo va bien, y de verdad que ellos sirven para eso y para mucho más, sino preguntale a Bush, hay un poeta con quien siempre te relaciono desde que estudiamos juntos y es el Viejo Machado, de él Serrat tomo una poesia e hizo una canción divina, trillada demás por tanto caminar espero que una de estas poesias tuyas alguien le ponga musica pero da igual que podamos sueprarle ahi va ese estribillo "caminante no hay camino se hace camino al andar..." espero haber citado metodologicamente bien esa pieza que al caminar se hace uno su propio destino ahora será que con zapatos buenos o con alpargatas mejor ?